sábado, 1 de octubre de 2011

Día 54: We are the best because we invented sports we can be fat and still good

El otoño está llegando. Oh por favor, odio esta época del año cuando se va el calor poco a poco...
Hace cosa de un mes que actualicé por última vez. Soy una vaga, lo sé, pero es que pasaron taaantas cosas que no me apetecía escribirlas decentemente jajajaja. Mi cambio de familia se hizo realidad poco después de mi anterior actualización, y que se notó para bien, todo es mucho mejor desde mi mudanza. Ahora ya siento que estoy en los Estados Unidos.
He de confesar que tuve que irme al calendario a contar los días que llevo aquí y, oh dios mío, cuanto tiempo por el amor de dios jajaajajajaja. Que sí, que echo muchas cosas de menos, pero cada vez esto va a mejor. Ya fui a infinitos partidos de fútbol americano, ya tenemos fiesta reshulona pa halloween, ya se me volvió a joder un planazo (concierto de la hostia de Enrique Iglesias con Pitbull, pero da igual, se nos ha jodío la cosa).... aunque odio ir perdiendo mi acentazo españolazo progesivamente, a veces está bien que la gente entienda TODO lo que dices, después de adaptarse a esta extraña forma de hablar americana: tueni, ceri, fori, pare (20, 30, 40, party. Si, odio esta pronunciación, es wyskjfdnswgfteyurfdhb).
Mi hermana loquísima americana me presenta a mucha gente, cuyos nombres nunca recuerdo, y luego gente aleatoria me saluda en el instituto y me quedo con una tremenda caratopo sin saber quienes son.... DIOS DIOS DIOS odio la manera en la que escribo, esto es como un tremendo lío de cosas sin sentido contadas al chou, pero es que no sé que seleccionar de este mes y algo que tengo pa contar jajajajajajaja. 
Fijo! fui a la beachhhh en el puente del labor day, o labour day, o como porras de escriba... Fuimos de finde, mi family tiene una casa en una urbanización con playa privada y tal en
Charleston, superchachiguachi, sales de casa y literalmente tienes la playa bajo tus pies jijiji la echaba de menos.... 

Bueno, esto es todo supermegaamericano, la verdad es que no me han hecho muchas preguntas estúpidas de momento, lo malo es que a las pocas que me han hecho no me pude resistir a contestar irónicamente, creando incómodas situaciones con  estos pedazo de burros que no pillan nada JAJAJAJAJAJA.  Bueno, dejo esta mierdientrada. De ahora en adelante empezaré a actualizar de manera decente. Os dejo con fotos jajajaja.











domingo, 21 de agosto de 2011

Día 13: Patience

Me he decidido a actualizar por fin. Bueno, digamos que puede que el aburrimiento haya decidido por mí. Sí, aburrimiento y amargura. Parece mentira que me esté sucediendo esto, pero bueno, espero que se solucione pronto. De todas formas, éste no es lugar para hablar de estas cosas.
Me he enamorado completamente de Nueva York, qué típico jajajajajaja. Sabía que pasaría, llevaba queriendo ir desde que tengo memoria. Todo el mundo debería tener la oportunidad de ir con gente tan maravillosa, y disfrutar la ciudad que nunca duerme. En realidad, los que no dormimos fuimos nosotros, con tanto revuelo. 
Nunca he sido muy ordenada. Tal vez porque lo ordenado no es muy original, pero más probablemente por vagancia. No voy a contar paso por paso lo que ha pasado en estas dos locas semanas, porque no me apetece, porque sería aburrido, y porque no hay mucho que contar. 
Decir que dormí menos de dos horas el día antes de partir hacia las Américas, porque adoro y adoraré siempre la fiesta, salir, estar con mis amigas, y no iba a desaprovechar un lunes del monte durmiendo. Volví a las 3 a casa, pero no podía dejar Europa sin leer el maravilloso Bloc de recuerdos que mis amigas me hicieron, en el sitio que más me gusta de mi casa. 
Medio a oscuras, con vistas a Portugal, me despedía finalmente de mi casa, de mis amigas, de mi sofá de pensar, de esas escaleras en las que todo sonido retumba, de las fiestas de todos los sábados, del levantarse a las 12 para ver mujeres y hombres, del desayunar a la 1, del quedar a las 4 y media y llegar a las 6, del agregar tó y 6969 a cualquier palabra, del violar la ley, de las fotos chonis y de mi pisci, y me metí en mi cama por última vez en el año.
No hace falta describir la cara de topo que llevaba el martes en el aeropuerto de Vigo, sin ser consciente todavía de que me marchaba, desayunando mientras buscaba impaciente a mis compis de beca. Después de un loco día de aeropuertos, interrogatorios sosos que nada tenían que ver con terrorismo y bombas, llegamos finalmente a Nueva York, después de media hora chillando con mi compi Uxía hasta que aterrizó por fin el avión. Cuando nuestro bus pasó por un iluminado Manhattan nocturno, llegué a pensar que me desmayaría. Mala suerte tener que ir hasta Nueva Jersey, donde estaba nuestro hotel, que como yo diría, estaba muy deputamadre696969.
Al día siguiente nos esperaba una (lo siento ciee) aburridísima mañana de orientación, que venía siendo lo mismo que nos habían dicho en La Coruña, pero en inglés. Pero dudo mucho que a los que esteis leyendo esto os interesen las fases del shock cultural, lo que significa withdrawal, o la descojonante cara del ficticio host father que vió a su exchange student en albornoz. Lo único malo de la maravillosa tarde del miércoles fue la falta de horas para ver la ciudad. Desde el barco pudimos ver todo Manhattan, subimos al Empire State y luego cenamos en el Planet Hollywood en Times Square en la zona VIP, porque molamos JAJAJAJAJA. Definiría Times Square con un OHDIOSMÍO.
La noche del miércoles estuvo muy bien, ahora ya puedo decir que casi me echan de un hotel por escándalo. A mí y a todos mis friends de la beca y nuestro colegui mejicano Julián, gritando y con estrellita de madrugada a todo volumen en la zona wi-fi. Parece que a los chinos no les gusta Daddy Yankee, ya que un chino en pijama bajó a quejarse, mientras nos reíamos de sus pintas de poseído. 
También hubo tiempo para interrumpir a mis queridísimos friends Laura y Alex, encerrados en una habitación, con una frase que pasará a la historia. Resumiendo, grandísimo viaje.
Prefiero no contar los días que transcurrieron en esta casa hasta que empezó el high school. Por suerte, el primer sábado, el primo de la coordinadora local, que tiene mi edad, me llevó a un partido de fútbol de mi instituto, A.C. Flora, donde conocí a Harriet, mi salvación aquí, un sol de niña. Mala suerte no coincidir en ninguna clase, pero el lunes me presentó a sus amigos, con los que ahora como.
Me gustan bastante mis clases, y los profesores también. Mi profesora de español me está ayudando realmente a encontrar un sitio mejor aquí, pero he de tener paciencia y ser fuerte.
Ya voy conociendo a gente, y el viernes, después de ir a cenar a D's wings con mi amiga Harriet, fui ala partido de football, con todo mi insituto loco gritando en las gradas. Flora lo peta, ganamos 53-14. No entiendo de fútbol americano, solo sé que es descojonante y que te lo pasas muy bien en los partidos. Ayer fui de compras con una chica mejicana de mi clase de español, que alivio poder hablar español por una tarde, y por supuesto, salir de esta casa.
La morriña me invade, cosa que odio, ya que me dice que algo va mal. No es normal en mí echar de menos nada. Esté a la distancia que esté de mi casa, me vaya dos días o 14 meses. 
Qué larguísima entrada, madre de dios, me sorprendo a mí misma. Os dejo con unas fotitos de Nueva York y me despido por un tiempecillo. Espero que la vagancia me deje actualizar pronto. Ahora me voy a estudiar mi carilla y media para el "examen" de Biology.
Besituuuus!







P.D: Odio que en estas tierras tengas que explicar durante media hora quién es David Guetta. Incultos. JAJAJAJAJAJAJAJA

lunes, 25 de julio de 2011

-15 días: No estaba muerto, estaba de parranda

Odio que se me revuelva el estómago cada vez que pienso que tan sólo me quedan 15 escasos días aquí. Odio no saber qué escribir y también odio que el tiempo se decida a cambiar justo cuando estoy a punto de irme.
Sigo insegura, sin saber qué pensar. La gente pregunta: "Pero María, ¿tu tienes ganas de irte?", y casi nunca sé qué responder. La mayoría de las veces me decanto por un "Bueeeeeeno...", y es que dejar a tus amigas de toda la vida no es tan fácil como parece. Bueno, en realidad no parece fácil. Muchas de mis amigas me dedican alentadoras frases diciéndome que estoy loca y que ellas no se irían un año ni de coña. Y lo más gracioso de todo es que me voy en las Fiestas del monte, sí, las fiestas grandes. La señorita María se marcha a NY el martes del monte. Qué guay.
Sé que mis entradas son bastante más pesimistas que las de mis otros compis con blog, tal vez sea porque soy pesimista por naturaleza, o bien porque su suerte haya sido mucho mayor que la mía pero, para qué mentir, a eso ya estoy bastante acostumbrada. 
Mi interior no se aclara con una actitud concreta, y mira por dónde, eso también me pone de los nervios. Hay ganas, relativas, pero las hay. Lo mejor que puedo hacer es centrarme en Nueva York, cada cosa a su tiempo. Nueva York va antes de conocer a mi host family. Siempre ha sido mi sueño ir, así que ya tengo algo más que agradecerles a las fundaciones.
Mientras tanto, hasta que llegue el momento de irme, procuraré estar en casa lo menos posible, que esta casa ya la tengo muy vista.

sábado, 9 de julio de 2011

-30 días

Queda un mes justo para la partida. Un mes... cuatro semanas... agobiante. Tantas cosas que preparar, muchísimas otras que hacer...
Ya sé por fin que realmente me quiero ir porque hace unos días llegaron las pesadillas, y han llegado para quedarse. Pesadillas muy típicas en mí antes de un viaje, sobre todo antes de un viaje que me impacienta. Tratan, cómo no, sobre olvidarse cosas o quedarse en tierra. Aunque también se cuela alguna que no tiene nada que ver con el avión ni Nueva York, porque mi mayor preocupación desde semana santa es mi host family. Me siento como una niña caprichosa por decirlo, pero no son lo que esperaba y me hacen desconfiar... no de que sean mala gente, porque por eso claramente no los puedo juzgar, pero sí desconfío de que yo me pueda encontrar a gusto, si tenemos en cuenta lo protestona y exigente que soy. Aunque creo que mi gran decepción fue saber que no eran una familia americana, y que ni siquiera les interesaban los Estados Unidos... pero bien, no estoy aquí para quejarme, sino para impacientarme, porque faltan pocos días y, por lo menos, la ilusión de Nueva York y del nuevo instituto, A.C. Flora, no se me quita.

lunes, 4 de julio de 2011

Legal

Soy oficialmente legal en los Estados Unidos. Con esto llegan más nervios, si cabe, y vuelven las ganas de irse, que se habían ido perdiendo entre tanta fiesta...
Genial semana, genial viaje a Madrid. Con la pompa del visado, tuvimos que ir a Madrid. Mereció la pena, conocí a un montón de gente genial que hizo del viaje unos días geniales y, cómo no, ejercí como profesora de baile malote... jajajajaja
Últimamente me paro más a pensar en qué será el próximo año para mí, que cosas nuevas me aportará, pero también hay tiempo para pensar en todo lo que dejo atrás.. Intento pues dejar esos pensamientos, no quiero ser una llorica, aunque sé que voy a echar de menos tantas cosas... desde mis amigas hasta las aceitunas y el jamón, y cómo no, la fiesta. Si digo que no la echaré de menos es que no soy María jajaja
Veo ahora en el pasaporte la foto de una María de 13 años, que nada se parece a la de ahora... Esto me hace pensar en lo rápido que pasa el tiempo, lo rápido que pasan los años y en lo rápido que pasarán mis 10 meses al otro lado del océano...
Aunque ahora prefiero tener la cabeza ocupada con lo que voy a meter en la dichosa maleta, en el fiestón de despedida y en Nueva York, por supuesto. Quedan un mes y 5 días para irme, espero no ponerme histérica antes de tiempo.  
 


miércoles, 22 de junio de 2011

Larga espera

Los nervios me pueden. Los nervios me pueden y eso en mí es realmente malo.
Dentro de escaso mes y medio estaré en los Estados Unidos, y no sé exactamente qué sentir al respecto. Tengo bastante miedo, cosa que me cuesta admitir. Mucha gente puede pensar que es una locura, irse casi un año sola a la otra punta del mundo, a Carolina del Sur, con una familia anfitriona de la que no sé muy bien qué pensar. Pero ahí está María la "valiente", probando suerte.
No me doy realmente cuenta de que me voy a ir, de que voy a estar a miles de kilómetros de casa. Conoceré una realidad muy distinta a la que estoy acostumbrada, que probablemente criticaré como una loca, aunque las ganas de irme no me las pueden quitar.
No me hago a la idea, sigo sin darme cuenta, y creo que no asimilaré la idea de que me voy hasta que falte una semana para marcharme. Mañana mismo termino el colegio, termino en el colegio en el que llevo toda mi vida. No soy capaz de imaginar una clase mejor. Tal vez sea porque jamás he convivido con otra, pero sé que a esta la echaré mucho de menos. Se cierra una etapa, pero he de pensar que también empieza una nueva, que realmente merece la pena vivir.